FUERZA
Al chocar con el enemigo
en el área de operaciones,
Mata no vaciles,
la ley es matar no morir
NACIDOS PARA VENCER!!
en el área de operaciones,
Mata no vaciles,
la ley es matar no morir
NACIDOS PARA VENCER!!
¡PIU AVANTI! (Alma fuerte II)
No te des por vencido ni aun vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido,
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
no la cobarde intrepidez del pavo,
que amaina su coraje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
¡que muerda y vocifere vengadora
ya rodando en el polvo tu cabeza!
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido,
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
no la cobarde intrepidez del pavo,
que amaina su coraje al primer ruido.
Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua y no la implora...
¡que muerda y vocifere vengadora
ya rodando en el polvo tu cabeza!
¡AVANTI! (Alma fuerte)
Si te postran diez veces,
te levantas otras diez,
otras cien,
otras quinientas...
No han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas
Obsesión casi asnal para ser fuerte,
nada mas necesita la criatura.
y en cualquier infeliz se me figura
que se rompen las garras de la suerte...
¡ todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!
te levantas otras diez,
otras cien,
otras quinientas...
No han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco por ley, han de ser tantas.
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas
Obsesión casi asnal para ser fuerte,
nada mas necesita la criatura.
y en cualquier infeliz se me figura
que se rompen las garras de la suerte...
¡ todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!
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